En 1892 Rafael Fernández
Bagena, propietario de viñedos en la comarca de La Ardosa, Toledo, creó y fundó
la cadena de Bodegas La Ardosa en Madrid, que llegaría a tener 36
establecimientos. Todavía permanecen abiertos algunos, además de la de la calle
de Colon 13, en las calles Sta.
Engracia, 70, Ponzano, 10 y Abtao, 32.
Si D. Rafael Fernández fue el fundador y
creador de La Ardosa allá por el siglo XIX, no menos mérito tuvo D. Gregorio
Monje pues sin él, La Ardosa que hoy todos conocemos, no existiría. D. Gregorio,
carnicero de profesión, adquirió la Ardosa en el año 1970 y no fue hasta el año
1979 cuando empezó a trabajarla directamente ayudado de la valiosa compañía de
Conchita, su mujer, quien llevará más tarde a La Ardosa a los más prestigiosos
concursos de tortilla, y de sus hijos Rafael y Angel.
Durante los años 80, la familia
desarrolló una exitosa labor en este pequeño local, concentrando toda la
energía en mimar y alabar la cerveza, creando y transmitiendo al cliente una
enseñanza que sin duda la llegaría a convertir en un lugar único, en toda una
institución cervecera en la capital.
Bodega de la Ardosa |
Debido a este “savoir faire” las primeras
cerveceras de Europa le ofrecieron la representación y distribución de sus
marcas en exclusiva para Madrid, labor que desarrolló durante más de 15 años
alcanzando ventas record a nivel nacional con la inglesa Bass y con la alemana
Warsteiner.
Además en aquellos años la familia Monje,
también fue pionera en la importación de cervezas checas, tales como Budweiser ó Pilsner Urquell. Con la muerte de D. Gregorio en el año 1995, se vendió la
distribuidora y los hijos continuaron con el negocio de las cervecerías.
Actualmente, La Ardosa es regentada por su hijo Angel, quién es ayudado por los
magníficos consejos / toques culinarios de su madre, Concepción, y por un
equipo humano a quienes él mismo forma y educa a servir la cerveza con el mismo
esmero y devoción de siempre.
La de la calle de Colon
número 13, conserva todavía elementos de su decoración original, como el rótulo
de cristal grabado, el zócalo de azulejos y el ventilador.
Ofrecen, además de una
gran variedad de cervezas irlandesas a precios muy asequibles, vermouth de
grifo, cervezas rubias, buenos vinos de la Ribera y de Rioja. Para picar
ofrecen canapés variados, salmorejo, salazones, cecina de León, jamón de pato y
tortilla de patatas, entre otras cosas.
La Ardosa se ha
convertido en un lugar único donde, durante estos años, han ido enseñando a
muchos aficionados a degustar cerveza de forma diferente y a muchos camareros a
darle importancia a la forma de servirla.
Bodega de la Ardosa |
No hay comentarios:
Publicar un comentario